Al volver sobre negros pasos
rastrojeando tierra sedienta,
buscando raíces secas,
encuentra oro el cateador.
Montar a pelo
el lomo del destino,
burro gigante putrefacto
de alucinoche y arena.
Cascaras de huevo de alicanto
escritas con acertijos.
Ojos de perro negro
con medio mundo adentro.
Huesos esparcidos al sol
esperando una profecía.
Gran pimiento en llamas
manando verdades al viento.
Yo te reclamo lejanía,
haciendas de polvo milenario.
Levántate batallón de fantasmas
bautizados en el horno del desierto.
Escrito esta en la ardiente arena interminable....
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